En 1999 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) proclamó en París, el 21 de marzo como el Día Mundial de la Poesía. En Europa, esta fecha a también es conocida como «La Primavera de los Poetas».
Este día tiene como objetivo, según la UNESCO, apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y que las lenguas amenazadas puedan ser un vehículo de comunicación artística en sus comunidades.
«Este Día tiene como propósito promover la enseñanza de la poesía; fomentar la tradición oral de los recitales de poéticos; apoyar a las pequeñas editoriales; crear una imagen atractiva de la poesía en los medios de comunicación para que no se considere una forma anticuada de arte, sino una vía de expresión que permite a las comunidades transmitir sus valores y fueros más internos y reafirmarse en su identidad» UNESCO.
En esta fecha se busca promover concursos de poesía, fomentar recitales poéticos, apoyar a editoriales jóvenes y crear una imagen atractiva de la poesía en los medios de comunicación.
¿Qués es la poesía?
Ya conocemos el origen de esta celebración y sus objetivos, pero quién nos dice qué es la poesía. Si ya revisamos el diccionario, ahora conozcamos la opinión de algunos poetas.
“La poesía es encontrar la esencia de la realidad, descubriendo el tiempo y sus interrogantes.» Pedro Salinas
«Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio.» Federico García Lorca
“La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar al mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior. La poesía revela este mundo; crea otro.» Octavio Paz
«(…) sabemos qué es la poesía. Lo sabemos tan bien que no podemos definirla con otras palabras, como somos incapaces de definir el sabor del café, el color rojo o amarillo o el significado de la ira, el amor, el odio, el amanecer, el atardecer o el amor por nuestro país. Estas cosas están tan arraigadas en nosotros que sólo pueden ser expresadas por esos símbolos comunes que compartimos. ¿Y por qué habríamos de necesitar más palabras?» Jorge Luis Borges
