En lo más profundo de las arterias que unen el movimiento literario se suele decir en voz baja lo que se siente por la obra de otro escritor. Sin embargo no fue el caso de Jorge Luis Borges. Un personaje admirable, tanto por su extensa obra literaria, como por su entereza como ser humano.
Su idolatría por el poeta estadounidense Walt Whitman. llegó al punto de citarlo en varias de sus entrevistas. Lo suyo fue un arquetipo platónico que llegó a consagrarse mediante «Camden«. Un poema de Borges a la memoria de Walt Whitman. Un sentido poema que escribió en homenaje al padre del verso libre.
CAMDEN (1882)
I
El olor del café y los periódicos
El domingo y su tedio. La mañana
y en la entrevista página esa vana
publicación de versos alegóricos
II
De un colega feliz. El hombre viejo
está postrado y blanco en su decente
habitación de pobre. Ociosamente
mira su cara en el cansado espejo
III
Piensa, ya sin asombro, que esa cara
es él. La distraída mano toca
La turbia barba y saqueada boca.
IV
No está lejos el fin, su voz declara:
casi no soy, pero mis versos ritman
la vida y el esplendor. Yo fui Walt Whitman.
Super interesante el post!!!