Considerada por Stephen King como la mejor serie de televisión de la historia, Breaking Bad sigue haciendo noticia. Esta vez debido a que se filtraron los números que se manejaban para vender cada capítulo de la serie. El valor de un episodio de la serie televisiva más popular de los últimos tiempos ascendía a 3.5 millones de dólares.
A finales de octubre del 2013, con la emisión de sus últimos capítulos, la serie se había convertido en un fenómeno. Según relata el Diario El País, los 8 episodios que AMC terminó de emitir ese mismo año cuadruplicaron la audiencia. La serie logró obtener por tres consecutivos el premio a la «mejor serie» por parte de los Premios WGA.
El éxito de la serie provocó que el consejero de Dream WorkAnimation, Jeffrey Katzenberg, estuviera dispuesto a financiar tres capítulos más de la serie con un presupuesto de 25 millones de dólares. «Habrían sacado más beneficio con esos tres capítulos que con toda la serie», aseguró el consejero. Sin embargo sus creadores no quisieron pervertir la serie por motivos económicos.
La concepción de esta serie que traducida al español sería «volviéndose malo» fue algo particular. El concepto surgió durante una conversación entre su creador Vince Gilligan y su colega guionista Thomas Schnauz. Ambos bromeaban con la posibilidad de quedarse sin trabajo. Ante esto propusieron que la solución sería «armar un laboratorio de metanfetamina dentro de un vehículo e ir por todo el país cocinando cristales y ganando dinero.
